La Superintendencia de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo – SOT, participó en el foro “Acceso a la justicia y al ejercicio de los DDHH en contexto de la Pandemia”, organizado por la Universidad Nacional de Loja – UNL.

La organización del territorio y la equidad social como eje articulador de los derechos humanos, fue el tema con el que el Ing. Pablo Iglesias, superintendente de la SOT, participó durante este encuentro virtual en el que también estuvo el Consejo de la Judicatura.

Este espacio de diálogo se desarrolló en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, con el objetivo de conocer las particularidades que afectan el buen ejercicio de los mismos y a la vez proponer soluciones a esta problemática.

Durante el encuentro el Superintendente, resaltó el enfoque geográfico del ordenamiento territorial y cómo la gestión del suelo permite identificar condiciones preexistentes que determinan el acceso a bienes y servicios, que se traducen en la garantía – o no -de derechos fundamentales.

“La correcta organización del territorio debería ser un horizonte nacional, porque a través de esta se propicia la equidad territorial, que es un tipo de justicia”, expresó Pablo Iglesias durante su intervención.

Añadió que, la necesidad de equilibrar el territorio parte de la diferencia social y económica del espacio geográfico y las estructuras sociales que se articulan, conviven y modifican su entorno. Si estos procesos sociales no logran especializarse de manera uniforme se producen desigualdades en la distribución de todo aquello que es necesario para la vida digna.

En tal sentido, la planificación juega un rol fundamental, pero es necesario dotar de contenido y una medida, que básicamente se encuentra dada por los mandatos constitucionales vigentes, y el régimen de derechos y garantías, tales como: Derecho a la ciudad, Acceso al espacio público, Hábitat seguro y saludable, vivienda adecuada y digna, Función social y ambiental de la propiedad, obligatoriedad de procesos de planificación territorial en todos los niveles de gobierno; y, el derecho al desarrollo como Derecho Humano, siendo las personas el sujeto central.

Finalmente, destacó que resulta urgente entonces atender a aquello que sobresale como problema, buscando desde la ciudadanía, los diferentes niveles de gobierno, y las entidades de control y equilibrio entre ciudadanos y estado.